Empecé mi aventura universitaria estudiando Fisioterapia. Desde pequeña el cuerpo humano y el comportamiento de las personas habían cautivado mi curiosidad y atención.

Los contenidos y asignaturas de la carrera me encantaban; pues tenía una visión bastante amplia de cómo se constituía el cuerpo humano, sus componentes y estructuras, su fisiología, los movimientos del esqueleto, las capas musculares, conocimientos sobre enfermedades, anatomía en profundidad…

Enseguida encontré trabajo como fisioterapeuta en un hospital, pasando por diferentes servicios tanto a nivel ambulatorio como trabajando en el ámbito de la atención domiciliaria.

Necesitaba saber más para entender lo que les pasaba a mis pacientes, pues  sólo abordaba la parte física del cuerpo y, a menudo, las personas no mejoraban.

Cada vez más intensamente sentía que lo que estaba aplicando podía “funcionar” en algunos casos o lesiones, pero me resultaba insuficiente. Necesitaba saber más para entender lo que les pasaba a mis pacientes, pues  sólo abordaba la parte física del cuerpo y, a menudo, las personas no mejoraban.

Así es como primero llegué a la Antropología Social y Cultural cursando el segundo ciclo en la Universidad de Barcelona. Esta disciplina me amplió la mirada significativamente. Ahora los fenómenos y las personas, adoptaban una perspectiva más extensa: el parentesco, la filiación, los mitos, los símbolos, la religión, la estructura social, las relaciones de poder… y otros conceptos antropológicos me permitieron aprender sobre el espíritu humano y la cultura que lo conforma.

Posteriormente cursé el Grado de Psicología en la UOC profundizando sobre la conducta humana, los pensamientos, las emociones, el mundo interior de cada persona, esquemas cognitivos, patrones heredados …

Paralelamente, emprendí los estudios de otros conocimientos ; las terapias naturales. Concretamente, me he formado en Terapia Holística de Polaridad, Terapia Craneosacral, Kinesiología y flores de Bach así como en Sistémica.

Siempre he sentido la necesidad de explorar e indagar sobre mí misma, intentando comprender los movimientos de mi mundo interior.

Aparte de estudiar desde el punto de vista teórico el ser humano; he intentado explorar e indagar sobre mí misma para comprender los movimientos de mi mundo interior.
Así es como empiezo a entrar en contacto con los libros de crecimiento personal, las visitas al psicólogo, terapeutas…

Experimentando en mi propio cuerpo beneficios en salud física, psicológica y emocional; es como me intereso por otras terapias naturales como la Terapia Holística de Polaridad y Craneosacral.

Considero que no hay una manera más certera de discriminar si un tratamiento o terapia es efectiva que vivenciando y experimentando en “carne propia”.