¿Fatiga? ¿Migrañas?
Entre los métodos en los que el cuerpo cumple un rol “participativo” se destaca la Terapia Craneosacral.
Consiste en aplicar una leve presión con las manos para poner en funcionamiento los procesos naturales de curación del cuerpo.
Puede ser un tratamiento de elección única o bien puede compaginarse con la Terapia Holística de Polaridad.
Soluciones
Se trata de percibir las pulsaciones del sistema craneosacral transmitido a todo el cuerpo a través del sistema de fascias constituido por tejido conectivo.
Cada órgano, cada músculo, cada vaso sanguíneo está rodeado por una fascia, una restricción en esta puede alterar la estructura del cuerpo y afectar a su función. El trabajo terapéutico consiste en ayudar al paciente a restablecer el flujo normal de movimiento.
El sistema craneosacral tiene la función vital de mantener el medio en el que funciona el Sistema Nervioso Central. Lo conforman las meninges, el líquido cefalorraquídeo que rodea y protege el cerebro y la médula espinal y los huesos del cráneo y la cara.
Útil para:
- Prácticamente cualquier tipo de enfermedad, dolencia o desequilibrio ya sea como mantenimiento general de la salud o para la mejora de patologías concretas.
- Fatiga, estrés, ansiedad o insomnio.
- Bruxismo, síndrome de la articulación temporomandibular.
- Dolores crónicos.
- Lesiones o dolores en la cabeza, cuello, hernias discales, escoliosis…
- Recomendable durante el embarazo y después del parto (tanto para la madre como el bebé)
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